Este ciclo literario de horror cósmico del escritor estadounidense H. P. Lovecraft pertenece a la tradición del cuento de terror anglosajón que renueva el desgastado horror gótico de fantasmas en un terror realista, de seres monstruosos y desconocidos que se esconden en los parajes más oscuros de la Tierra, el tiempo y el espacio.
Bajo el mundo cotidiano y conocido se esconde una realidad prodigiosa y aterradora que acecha a la humanidad desde las tinieblas y sume en el pánico o la locura a quien osa atisbar los abismos de aquella inaprensible dimensión.
El espacio exterior, el pasado remoto, el futuro lejano e incluso tras dimensiones sirven de cubil a dioses de increíble poder y a abominaciones que acechan el momento de irrumpir en nuestra realidad.
Cuando me aproximé a la ciudad sin nombre, comprendí que estaba maldita. Recorría un valle terrible y reseco a la luz de la luna, y la vislumbré a lo lejos, resaltando de forma increíble sobre la arena, tal como los miembros de un cadáver podrían sobresalir de una tumba.