Debo aclarar que este no es un libro religioso sino estrictamente literario. He buscado que la figura del sacerdote, vista a través de un vasto prisma, esté tratada de manera que no hiera los sentimientos de nadie. Quien pretenda encontrar frailes y curas glotones y lujuriosos, propios de los Cuentos de Canterbury de Chaucer, del Decamerón de Boccaccio o de la picaresca española, por citar algunos ejemplos, deberá buscarlo en otras fuentes. Los diversos curas incluidos aquí son, la mayoría de las veces, personas comunes, iluminadas o guiadas por su fe, que cumplen lo mejor que pueden con su ministerio. Salvo excepciones, no son santos ni héroes. O en algunos casos lo son, pero no lo saben. Ninguno de ellos se parece a otro, aunque ejerzan una misma vocación: hay un cura sanador, otro exorcista, uno villero, un par de ellos detectives y varios más, cada uno con su propia personalidad, con defectos y virtudes.Miguel Vendramin Gabriel García MárquezUn día después del sábadoGilbert Keith ChestertonLa ensalada del coronel CrayMarcos AguinisDelicioso milagro de Cuesta BravaEnrique ArenzEl villancicoRobert Hugh BensonEl cuento del padre MeuronLeonardo CastellaniLa muerte en el MajesticFrancis Bret HarteLa aventura del padre VicentioAugusto Roa BastosEl viejo señor obispoNathaniel HawthorneEl velo negroJoseph Sheridan Le FanuEl sueño del bebedorJames JoyceLas hermanasLeopoldo LugonesLa estatua de salEzequiel Martínez EstradaLa inundaciónSilvina OcampoAmancio Luna, el sacerdoteMaría Esther VázquezEl padre MarcialEmilia Pardo BazánLa Nochebuena del jugadorLeón TolstoiEl padre Sergio